Vistas de página en total

jueves, 28 de abril de 2011

AMOR PERDIDO

Donde está la voz? Quién robó los sonidos ó es que acaso es solo una ilusión? 

Hay veces que quiero librarme de mi propio ser, el aire es húmedo y pierde su brillo en un incadescente declive de los rayos, el cielo se hace gris y derrama una ténue luz en mi camino, sombras espesas bajan que inundan mi alma. 

Es la soledad de haberte perdido. 

fede.

 

EL FENIX


Solo hay un ave Fénix, gentil, bella y amable y todas las aves la adoran.

Son tantas las aves en el mundo, que si levantaran el vuelo a un mismo tiempo, el cielo se oscurecería.

Pero existe solamente un ave Fénix. De ella se afirma que es como el sol, por vivir en el cielo llena de esplendor; también se dice que nace del fuego y muere en el fuego, como el sol que aparece con el brillo dorado de la aurora y muere en el horno rojo atardecer.

Pensemos en el ave Fénix, del tamaño de un aguila, con su plumaje de púrpura y oro, de rojo y naranja, de verde, escarlata y rosa, más brillante que el arcoiris, a quien las aves, sus congéneres, llaman "el dador de vida".

Se cree que el ave Fénix vive mil años, que renace cuando muere y que su juventud es perenne.

Cuando al ave Fénix le llega la hora de su fin, construye un nido de sándalo y otras maderas y hierbas resinosas y perfumadas, en lo alto de una montaña de la lejana Arabia, donde vive.

Echado sobre él abriendo las esplendorosas alas, la luz del sol consume ave y nido, mientras el Fénix canta su mas bella canción y todo queda convertido en perfumadas cenizas. 

Pero entre los restos del incendio aparece un huevo, que el calor del sol se encarga en empollar; y aquí que nuevamente nace le ave Fénix, brillante como la luz del sol y alimentado por ella, cuando a crecido suficiente, el jóven pájaro recoje las cenizas maternales, volando hacia Egipto las esparce en el templo de Osiris, el dios-sol.

Entonces durante mil misteriosos años, el nuevo Fénix cuida el mundo y a sus criaturas, hasta que le llega la hora de morir.

"¡Que admirable es!, cantan los pájaros al amanecer y se elevan hacia el Fénix para embriagarse de su luz".

"Pero ¡cuan triste debe estar!, suspira una paloma, al sentirse tan solo en este mundo"

miércoles, 27 de abril de 2011

LA MUJER QUE AMO


La mujer que amo es un pedazo de cielo en mis manos, es un rayito caliente de sol que abriga mi alma dormida.

La mujer que amo es un minuto de paz en medio de la más sangrienta guerra, es la lluvia mojando el suelo reseco de un campo cultivado.

La mujer que amo es capaz de secar hasta la última de mis lágrimas con su sonrisa y a la vez es capaz de provocarme el mayor de los llantos, sólo con decirme que me ama en el momento que más lo necesito.

La mujer que amo es el ser que comprende más allá de la mirada,
más allá de lo físico y lo elemental, ella sabe dibujar esperanzas, mañanas fascinantes, viajes estelares y encuentros sublimes con sólo cerrar sus ojos y dejarse llevar... y llevarme con ella.

Ella provoca que mi alma se eleve por los cielos y encuentre la suya en una nube esperando por mí, con su hermosa juventud y sus manos abiertas para recibir las mías.

Ella conoce mis temores, mis deseos, mis miedos, ella sabe cuando siento pena, dolor, angustia y cuando estoy feliz.

La mujer que amo me sacó del letargo, me mostró que en la Tierra hay ángeles sin alas que caminan a nuestro lado, que velan por nosotros de una manera especial y que aunque no podamos distinguirlos o verlos, ellos están siempre cuidando de nosotros.

Ella es ese ser tan especial que puso Dios en mi camino. La mujer que amo... es invisible a mis ojos todavía, pero es tan concreta en mi corazón que sin verla la veo, que sin tocarla la toco, que sin besarla la beso, que sin poder hacerle el amor la siento en mi cuerpo.

Yo sé que esta mujer a la que amo tanto es tan especial que un día tal vez la pierda, que sin haberme pertenecido nunca, se aleje de mi lado... pero estoy tan feliz de amarla que solo me importa darle gracias a Dios por haberme permitido encontrarla, conocerla, disfrutarla y sobre todo respetarla.

Amor, si tan solo pudiera abrirme el pecho y darte todo mi corazón, si tan solo pudieras ver que en él late furioso mi amor por ti, si tan sólo pudiera regalarte ese soñado amanecer y despertar contigo envueltos en ese manto de ternura que brota de mi alma, sería la persona más feliz del universo.

Amor mío... seguiré soñando con ese día, seguiré pidiéndole a Dios por un momento a tu lado, por una caricia de tus manos, por un beso de tus labios.

Y si Dios no puede concederme ese deseo, seguiré deseándote en el silencio de mi alma, seguiré dibujando tu rostro en mi almohada y encontraré la forma en que algún día de esta corta vida se unan tus ganas y las mías en un abrazo tan dulce, tan apretado que lo triste y lo temido habrán desaparecido para dar paso a la mayor felicidad de mi vida ¡HABERTE ENCONTRADO EN CUERPO Y ALMA!.

Y así poder decirte que TE AMO... AMOR MIO.



Fede.