Este es el cuento navideño de Rod y Tod. Así se llamaban los 2 afortunados niños que fueron elegidos para ir a ver al mismísimo Santa Claus en el Polo Norte. Un mágico trineo fue a recogerlos a las puertas de sus casas, y volaron por las nubes entre música y piruetas. Todo lo que encontraron era magnífico, ni en sus mejores sueños lo habrían imaginado, y esperaban con ilusión ver al adorable señor de rojo que llevaba años repartiéndoles regalos cada Navidad.
Así empieza el cuento de Navidad de los dos niños que fueron a conocer a Santa Claus...... Pero este no es ese cuento, este es el cuento de dos niños bolivianos Erwin y Teodocia quienes tambien fueron elegidos para ir al Polo Norte a conocer a Santa, pero el viaje se complicó cuando los pequeños se enteraron que el mágico trineo no pasaría a recogerlos..... no llegaría. Por pluri-orden gubernamental se habían cambiado los planes, el mismísimo evon al enterarse de este plan de la extrema derecha desestabilizadora, había ordenado que no ingrese el trineo ya que los renos de Santa no contaban con la "visa" correspondiente, para ingresar al Estado Plurinacional, además de ser sospechosos agentes de la DEA y Embajada Norteamericana.
Pero el presidente del sindicato plurinacional de Bolivia, conocido por romper no solo bolas a rodillazos, si no tambien por reventar la paciencia de todo el mundo, no quería arruinar la Navidad de Erwin y Teodocia los dos felices niños, así que ordenó se organice una visita navideña.... a quién? Nada más y nada menos que a él mismo.
Para esto el entusiasta rompe-huev..... digo rompe-bol.... digo el "Gurú Pico-Verde" cambiaría sus costosos trajes exclusivos por un atuendo pluri navideño (tambien costoso) y utilizando algunos recursos del país de las maravillas, ordenó se organice una gran fiesta y se construya en vez de trineo un carrito de madera con rueditas de rodamientos, el cual en vez de renos sería tirado por llamitssss y alpaquitssss y en vez de gnomos se utilizarian a los "Ponchos Rojos", pero no por su vestimenta roja , si no por feos.
Cuando fueron a recogerlos de sus casas a Teodocia en el Alto y a Erwin del Plan 3000, los hicieron volar en una nube..... pero de polvo ya que hace mucho tiempo que no arreglan, ni modernizan esos barrios, fueron llevados entre bailes, humaredas y música autóctona por una orda de empleados públicos que estaban muy felices y ébrios de colores, por que habían ingerido ingentes cantidades de alcohol además de estar masticando la ya tradicional y milenaria hoja navideña.
Cuando llegó el momento, les hicieron pasar a una grandísima sala, en el Palacio de SATAN CL-EVO donde quedaron solos, el salón se encontraba oscuro y vacío, sólo una gran mesa a su espalda, y una gran silla al frente. Los Ponchos Rojos les intimidaron con cortales las cabezas como perros si molestaban al mesias andino:
- Satán Cl-evo está muy ocupado, sólo lo wan verlo unos segunditssss, así que changos tienen que aprowechar bien. -les dijeron-
Esperaron largo rato, en silencio, asustados y pensando qué decir. Pero todo se les olvidó cuando la sala se llenó de luces, colores y humaredas. Satán Cl-evo apareció sobre la gran silla presidencial y al tiempo que aparecía, la gran mesa se llenaba con todos los juguetes socialistas réplicas del estrambótico avión presidencial y el satélite Tupac Katari, además de muñecas estilo Barbie, pero bien pluris con la imagen de Nardi Suxo y Jessica Jordán, todos con etiqueta Hecho en Venezuela.
- ¡Qué emocionante! -dijo- Satán Cl-evo, mientras Teodocia corría asustada de un lado a otro, Erwin se giró hacia a la derecha para escapary los gnomos socialistas lo chicotearon por traidor vende patria-oligarca oriental, aquellos juguetes con los que tanto habian soñado desaparecieron de la vista de ellos, por que estaban destinados a los hijos de familias masistas.
Sólo fueron unos segundos, los justos para que Teodocia y Erwin llegaran a sentirse los niños más infelices del mundo, y Satán Cl-evo desapareció antes de que Erwin y Teodocia llegaran siquiera a mirarle. Entonces sintieron que habian desperdiciado el tiempo, y lo habían hecho mirando y contemplando los juguetes que ni ellos, ni ningún otro boliviano podrian tocar. Lloraron y protestaron pidiendo que se vaya al igual que todo el pueblo boliviano, en unos pocos minutos fueron echados del Palacio de Satán Cl-evo, ni siquiera les dieron para su pasaje de regreso a casa.
Desde aquel día, cada vez que veian un juguete socialista, sentian primero la gran desilusión del regalo, pero al momento se daban la vuelta para observar qué otra cosa importante estaban dejando de ver. Y así, descubrieron que Satán Cl-evo y su proyecto cósmico de "cambio" solo nos está llevando a jamás tener otra NOCHE BUENA en todos los años que vienen.
Y colorín colorado el cuento de Satán Cl-evo aún no ha acabado.
